6 de mayo - fiesta de Santo Domingo Savio
4 maggio 2023
Domingo Savio realizó un camino de santidad haciendo madurar la semilla bautismal, cultivando la relación con Jesús y María en términos de amistad. El Papa Francisco escribió en Christus vivit n 288: "Quiero que sepas que cuando el Señor piensa en cada persona, en lo que quiere darle, piensa en ella como en su amigo personal. Y si ha decidido darte una gracia, un carisma que te haga vivir en plenitud y te transforme en una persona útil a los demás, en alguien que deje huella en la historia, será ciertamente algo que te alegrará en lo más íntimo de tu ser y te entusiasmará más que cualquier otra cosa en este mundo. No porque lo que vaya a darte sea un carisma extraordinario o raro, sino porque estará hecho a tu medida, a la medida de toda tu vida".
En la vida de Domingo Savio, la determinación bautismal está ampliamente documentada. Los propósitos de su primera comunión, que culminan en la decisión radical: "Muerte pero no pecados" (Vine, 46), son retomados y confirmados el 8 de diciembre de 1854 - "María te doy mi corazón; que sea siempre tuyo. Jesús y María sed siempre mis amigos; pero, por piedad, dejadme morir antes de que me suceda la desgracia de cometer un solo pecado" (Vine, 57) - estas intenciones se convierten en la sustancia de su oración - "Sí, Dios mío, ya te lo he dicho y te lo repito, te amo y quiero amarte hasta la muerte. Si ves que he de ofenderte, envíame la muerte: sí, la muerte primero, pero no peques" (Vine, 90)- y serán reconfirmadas en su lecho de muerte: "Lo repito y lo digo mil veces: muere, pero no peques" (Vine, 98).
P. Pierluigi Cameroni
ORACIÓN
Oh Dios, fuente de todo bien
te bendecimos porque en Santo Domingo Savio
has dado a los adolescentes
un admirable ejemplo de caridad y pureza
y un modelo en la construcción de verdaderas amistades espirituales.
Dócil a la acción de tu Espíritu
supo recorrer en poco tiempo
un camino sencillo y seguro hacia la santidad
con alegría de corazón y fidelidad
a sus compromisos cotidianos.
Ayúdanos a imitar su amor a la Eucaristía,
la entrega a María Inmaculada,
el celo apostólico por la salvación del prójimo
y haz que también nosotros crezcamos como tus hijos
en la alegría y el amor
hasta la plena estatura de Cristo Señor
que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
el celo apostólico por la salvación del prójimo
y haz que también nosotros crezcamos como tus hijos
en la alegría y el amor
hasta la plena estatura de Cristo Señor
que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.