10ª Jornada mundial de las familias

Un Colle Don Bosco colorido y soleado, con muchas voces, canciones y muchísimos niños y jóvenes: así ha sido para quienes han participado en el 10º Encuentro mundial de las Familias el domingo 26 de junio de 2022.

El evento nació por iniciativa del Papa Juan Pablo II allá por 1994 y ya va por su décima edición. Este año, tal y como pidió el Papa Francisco, ha tomado una forma aún más hermosa, porque ha adquirido un carácter difundido y personalizado en cada una de las diócesis y santuarios.

La Familia Salesiana (representada por los Cooperadores Salesianos, ADMA y la Fraternidad Contemplativa María de Nazaret), que siempre ha desempeñado un papel destacado en la educación familiar, gestionó la organización junto con las asociaciones del Foro de la Familia y la Diócesis de Turín.

Desde las primeras luces del alba, los 80 voluntarios se reunieron para preparar la recepción de 500 familias de la diócesis que comenzaron su jornada con una pequeña peregrinación desde el pratón hasta la basílica. Divididos en pequeños grupos, a pie, consagrados y consagradas, laicos, jóvenes, adultos, recorrieron los caminos circulados por Don Bosco para rezar el rosario y confiar a María las situaciones de alegría, pero también el sufrimiento y el dolor que muchos están viviendo.

En una basílica superior llena de personas, se reunieron todos a las 10:30hs para la Santa Misa celebrada por el Arzobispo de Turín y Obispo de Susa, Mons. Roberto Rapole y concelebrada por el P. Mario Aversano, director de la Oficina de Pastoral Familiar, el P. Alejandro Guevara, animador espiritual mundial de la Asociación de María Auxiliadora, y el P. Tiziano Baracco, del Noviciado Salesiano; el P. Michele Molinar, vicario inspectorial, coordinó los detalles de la celebración. "Este Evangelio nos dice que no hay familias estáticas, sino dinámicas” -subrayó el arzobispo-. “Y este dinamismo se refiere también a su vida espiritual. Del mismo modo, nuestras familias son uno de los lugares privilegiados para el anuncio del Evangelio, con un estilo que no obliga, no viola, sino que respeta plenamente la libertad del otro. En definitiva, nuestras familias siguen al Señor en la medida en que nos miramos y nos amamos entre los cónyuges, entre los padres y los hijos, sabiendo, sin embargo, que nadie puede sustituir a Jesucristo".

La celebración continuó por la tarde con los testimonios de muchas realidades de la diócesis: SERMIG, Familias Nuevas, los Cooperadores Salesianos de la obra Michele Rua de Turín, la Comunidad Papa Giovanni XXIII, Encuentro matrimonial, Foro de Asociaciones Familiares. Todos destacaron la belleza de ser una familia hoy en día, pero también los retos que han tenido que afrontar y los que les esperan. Con un hilo conductor que atraviesa todas las experiencias: sólo juntos y sólo siguiendo a Dios se puede tener éxito en este camino, que no siempre es fácil y a veces es agotador.

Por último, no podemos olvidar los juegos "a la antigua" que hicieron las delicias de los niños, con sus padres y abuelos, organizados por la cooperativa "Animando".

En la casa de Don Bosco y Mamá Margarita, bajo la mirada de María, las familias compartieron una jornada de alegría, esperanza y oración, redescubriéndose como comunidades en camino, confiándoles sus esperanzas, preocupaciones y anhelos.